«La importancia del abordaje integrativo en Dermatología»
La respuesta no es sencilla, para muchos la aparición de un síntoma (en este caso cutáneo) es consecuencia de una expresión azarosa de la genética.
Para otros muchos profesionales, entre los que me encuentro yo, es resultado de la interacción de ésta con multitud de factores ambientales que conforman el contexto en el que se mueve el paciente.
En cada uno de los pacientes esta interacción da lugar a un fenotipo distinto y a una expresión diferente de la enfermedad.
Por eso la misma enfermedad nunca se expresa ni evoluciona igual en dos pacientes distintos.
La dermatología integrativa, en mi caso orientada desde la PNIE (psico-neuro-inmuno-endocrinología) consiste en la aplicación de los principios antes enunciados para diagnosticar y tratar las enfermedades de la piel, combinando la dermatología convencional con una visión holística en la que se analizan las distintas áreas o dimensiones que influyen de la salud del paciente.
A continuación te comento qué piezas son importantes de evaluar para mí en mi consulta..
¿Por qué es importante evaluar la dieta en un paciente dermatológico?
Muchas dermatosis inflamatorias crónicas presentan implicado al sistema inmune local y a menudo sistémico en su aparición, por lo que todo lo que afecte al mismo tendrá relevancia.
La calidad y diversidad de tu dieta va a determinar la calidad y diversidad de tu microbiota, así como tu estado metabólico, ambos factores muy relevantes en relación a patologías como el acné, la psoriasis o la hidradenitis supurativa, entre otras muchas.
Cuánto contribuye este factor es variable según patología y paciente, pero su relevancia es ya incuestionable.
Existen ya estudios más que suficientes que muestran que la existencia de sobrepeso y obesidad en pacientes con psoriasis se asocia a peor evolución de la enfermedad, además de aumentar su riesgo cardiovascular.
Asimismo el seguimiento de dietas anti inflamatorias como la dieta mediterránea puede actuar como favorecedor en la evolución de esta enfermedad.
¿Por qué es importante la salud intestinal en dermatología?
Porque en los últimos años se han publicado numerosos artículos sobre la existencia de un eje INTESTINO-PIEL, cuya contribución en la expresión de ciertas dermatosis genéticamente condicionadas parece ya indiscutible.
Un ejemplo claro lo encontramos en la Rosácea, clásicamente asociada aunque de forma variable con infección por H. pylori, la disbiosis intestinal e incluso SIBO (sobrecrecimiento bacteriano).
Nuestra dieta, la toma de ciertos fármacos, el estrés, y la existencia de patologías digestivas previas no conocidas pueden llevar a detonar de forma virulenta estas condiciones. Sin olvidar la importancia de factores locales como desencadenantes, tales como la radiación UV.
¿Por qué son importantes las emociones en los problemas de piel?
Porque el sistema límbico (centro de operaciones de nuestra emocionalidad) está conectado con multitud de núcleos hipotalámicos que a su vez dan órdenes a nuestra hipófisis sobre qué hormonas generar. Entre otras, la hipófisis es responsable de la síntesis de las sustancias precursoras de las denominadas “hormonas del estrés” (cortisol , adrenalina, noradrenalina), cuyo impacto a nivel sistémico cuando sus niveles se mantienen más altos de lo normal durante un largo tiempo, son ya conocidos por todos.
Ante la presencia de estresores psico social, como la presión laboral, el pago de una hipoteca o un divorcio, este mecanismo se activará de forma automática y en algunos casos permanente, generando desórdenes neuroendocrinos de diversa índole.
Un ejemplo claro de este vínculo lo encontramos en el Acné de la mujer adulta, que además se asocia a bajos niveles de autoestima por lo que aún se estará contribuyendo más al empeoramiento de la enfermedad.
¿Por qué son importantes los hábitos locales para nuestra piel?
Porque nuestra piel es un microcosmos amplio pero vulnerable, compuesto por una barrera física y otra biológica llamada dermobiota.
El uso de e jabones poco adecuados, con componentes muy irritantes, el lavado excesivo, la falta de hidratación externa o la exposición excesiva a la radiación ultravioleta y otros tóxicos, pueden actuar como “triggers” de procesos dermatológicos subyacentes o sub clínicos.
En conclusión, de la delicada y compleja interacción entre el ambiente interno y externo, dependerá la expresión de muchas dermatosis inflamatorias crónicas cuyo adecuado control pasa por un entendimiento amplio y profundo de los mecanismos de acción subyacentes.