Los ácidos grasos polinsaturados de cadena larga (también denominados PUFAs) son moléculas que el organismo de los mamíferos no puede sintetizar (carece de enzimas necesarias para su síntesis) y deben suministrarse mediante la dieta. Por esto se llaman esenciales.
Existen dos grandes series de PUFAs:
- Dentro de la serie omega 6 (ω-6), el PUFA de cadena larga (20 carbonos) más importante es el ácido araquidónico (AA). El AA se halla en las grasas de animales alimentados con semillas y en la yema del huevo. Cuando nuestras células se dañan, a partir del AA se activa la formación de eicosanoides (prostaglandinas, tromboxano y leucotrienos), que causan inflamación. El AA también ayuda a regular la liberación de neurotransmisores.
- Por otro lado, dentro de la serie omega3 (ω-3), los PUFAs más importantes son el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA).
Entre las funciones biológicas de los PUFAs encontramos:
- Formar parte de la membrana celular y de las organelas: aumentar la fluidez y plasticidad de las membranas, facilitando la interacción con las proteínas enzimáticas de la membrana (proteínas que se insertan en la membrana) y, por tanto, su función y también la de los canales iónicos.
- Se oxidan enzimáticamente produciendo unos compuestos llamados eicosanoides, que pueden entrar en el núcleo actuando sobre la regulación de genes que promueven la inflamación.
Los eicosanoides pueden circular por la sangre reduciendo la agregación de las plaquetas y la acumulación de ácidos grasos en las arterias.
- Los PUFAs, tanto los libres como los incorporados en las membranas, se oxidan espontáneamente con los radicales libres formando peróxidos lipídicos que activan la transcripción (lectura y producción proteica) de genes nucleares.
Debe haber un equilibrio entre las series ω -3 y ω -6 para que la función de los PUFAs sea óptima. No obstante, se han producido cambios importantes en la dieta humana en los últimos 10.000 años, y nuestros genes no se han cambiado en paralelo a la misma velocidad; por lo tanto, no es sorprendente que las dietas occidentales actuales, deficientes en ácidos grasos polinsaturados omega-3 y ricos en omega 6 se hayan asociado a la patogenia de muchas dermatosis inflamatorias crónicas.
DHA y EPA están asociados con un envejecimiento saludable y tienen un papel en la prevención y el tratamiento de numerosas enfermedades mediante la inhibición del efecto de múltiples citocinas en la progresión de la enfermedad. Por otro lado, los ω 6 y derivados tienden oponerse a las propiedades de los ω-3 y a cambiar el estado fisiológico a proinflamatorio, generando un aumento de leucotrienos, prostaglandinas y citoquinas pro inflamatorias.
Cada vez hay mas estudios que muestran que la suplementación combinada de ácido gamma-linolénico (ω-6) y ω-3 muestra el mayor potencial para disminuir los procesos inflamatorios y mejorar la inflamación crónica enfermedades, así como las enfermedades inflamatorias crónicas de la piel como la dermatitis atópica, la psoriasis, el acné y la hidradenitis supurativa.
La presencia de una proporción nutricional equilibrada de ω-3 / ω-6 , como se encuentra principalmente en la dieta mediterránea, ha demostrado promover la salud y es fundamental en la prevención y tratamiento adicional de diversas enfermedades de la piel. El uso de suplementos antiinflamatorios basados en PUFA (DHA-, EPA-, Aceites o suplementos que contienen ácido gamma-linolénico/ω-6) puede tener un papel en el manejo de pacientes con enfermedades inflamatorias crónicas de la piel. Además, permitiría la reducción de dosis de las terapias actualmente disponibles así como el riesgo de sus efectos secundarios.
Es necesario aumentar la investigación clínica y desarrollo de nuevas opciones de tratamiento utilizando tanto ω-3 como ω-6 para optimizar el enfoque terapéutico en pacientes con dermatosis inflamatorias crónicas.
Anamaria Balic, Domagoj Vlašic, Kristina Žužul , Branka Marinovic and Zrinka Bukvic Mokos . Omega-3 Versus Omega-6 Polyunsaturated Fatty Acids in the Prevention and Treatment of Inflammatory Skin Diseases . Int J Mol Science2020; 21, 741