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Y tú, ¿Eres sensible al sol?

Y TÚ, ¿ERES SENSIBLE AL SOL - laura moya-integraderm

Además de los efectos agudos (quemaduras) y crónicos (fotoenvejecimiento, y aumento del riesgo del cáncer de piel) típicos de la exposición solar en la piel, existen diversas reacciones menos frecuentes que ocurren después de una exposición a la luz solar intensa y que requieren la evaluación minuciosa por parte de un dermatólogo.

La fotosensibilidad es una reacción cutánea excesiva a la luz solar. Puede ser idiopática (es decir, por una predisposición individual) o bien ocurrir después de la exposición a determinados fármacos o productos químicos tóxicos o alérgenos (reacciones fotoalérgicas o fototóxicas).

En ocasiones puede ser un signo de enfermedad sistémica (p. ej., lupus eritematoso sistémico, porfiria, pelagra, xerodermia pigmentaria) o estar re. El diagnóstico es clínico. El tratamiento varía con los diferentes tipos.

Los pacientes con fotosensibilidad pronunciada

Deben ser evaluados para descartar los siguientes factores o trastornos sistémicos asociados con sensibilidad a la luz, como son:

1-Fotosensibilidad a sustancias químicas:

Se conocen más de 100 sustancias que, ingeridas o de aplicación tópica, predisponen a sufrir reacciones cutáneas después de una exposición solar. Las reacciones se dividen en fototoxicidad y fotoalergia. El fototest es una prueba realizada en algunos servicios de Alergia que puede ayudar a confirmar el diagnóstico. El tratamiento para la fotosensibilidad química son los corticoides tópicos y evitar la sustancia implicada.

Reacciones fototóxicas: Implica el uso de algún producto químico en la piel que genera reacciones tipo quemadura tras la exposición al sol. Las causas típicas de las reacciones fototóxicas incluyen agentes tópicos (p. ej., perfumes, alquitrán de hulla, plantas que contienen furocumarina [como limas, el apio y el perejil], los medicamentos utilizados para la terapia fotodinámica) o fármacos ingeridos (p. ej., tetraciclinas, tiazidas). Las reacciones fototóxicas no comprometen áreas cutáneas no expuestas al sol.

Reacciones fotoalérgicas: La fotoalergia es una respuesta inmunitaria de tipo IV (mediada por células). La absorción de la luz provoca cambios estructurales en el en la sustancia aplicada en la piel, lo que permite que se comporte como alergénica. Se requiere una exposición previa al alérgeno. La reacción suele ser eccematosa, con eritema, descamación, prurito, y en ocasiones, vesículas. Puede extenderse a zonas no expuestas al sol

2-Fotosensibilidad asociada a enfermedades sistémicas:

Existen múltiples enfermedades autoinmunes (lupus eritematoso sistémico dermatomiositis, etc) y metabólicas (porfiria, pelagra, etc..) que predisponen a una sensibilidad excesiva a la radiación ultravioleta.
Es importante indagar en la existencia de otros síntomas sistémicos acompañantes que sugieran el diagnóstico, y apoyarse en pruebas complementarias para confirmarlos, incluidas la biopsia de piel. El tratamiento es el específico de cada enfermedad.

3-Fotosensibilidad asociada a fármacos.

La toma de fármacos fotosensibilizantes es una causa frecuente de fotosensibilidad. Como es el caso de algunos diuréticos (sobre todo tiazidas, furosemida), antibióticos (quinolonas, tetraciclinas, etc),, la isotretinoina para el acné, los anti inflamatorios no esteroideos (AINES, como el proxicam, diclofenaco, etc..), entre muchos otros.
La suspensión del fármaco corrige la reacción.

4-Erupciones idiopáticas reactivas a la piel

Erupción polimorfa lumínica: La erupción polimorfa lumínica es una reacción fotosensible común a los rayos UV y a veces a la luz visible. No está asociada con enfermedades sistémicas o fármacos. Las erupciones aparecen en zonas expuestas a los rayos del sol, normalmente 30 minutos a algunas horas después de las primeras exposiciones del año a la luz UV; sin embargo, pueden aparecer varios días después. Las lesiones son pruriginosas, eritematosas y a menudo papulosas, pero pueden ser papulo-vesiculosas o en forma de placas.

Las principales medidas para el abordaje de esta dermatosis es la prevención mediante el uso de fotoprotectores solares en crema y orales, así como la exposición lenta y progresiva al sol para permitir que la piel se vaya habituando lentamente a la exposición. En ocasiones puede ser necesario el uso de antihistamínicos y corticoides tópicos u orales, si son muy intensas.

Urticaria solar - laura moya-integraderm

Urticaria solar

La urticaria solar es una enfermedad poco común que se manifiesta por la aparición súbita de habones en zonas fotoexpuestas que habitualmente se mantienen cubiertas tras exponerlas a la irradiación solar u otras fuentes de luz artificial (ultravioleta A [UVA], ultravioleta B [UVB], luz visible, y en casos raros, radiación infrarroja). En la mayoría de los casos la erupción no afecta a áreas corporales acostumbradas a la exposición solar/lumínica, como la cara y las manos (fenómeno de desensibilización o hardening). Estos habones suelen acompañarse de prurito y sensación de quemazón. Las lesiones desaparecen rápidamente (minutos-horas) tras cesar la exposición a la luz responsable de la erupción.

El diagnóstico debe basarse en la historia clínica del paciente, que se confirmará mediante la realización de un fototest para determinar el espectro lumínico responsable de la urticaria solar.

Así es que la próxima vez que te digan que “tienes alergia al sol”, asegúrate de confirmar que puede estar pasando por debajo de tu piel.
¡Feliz verano!

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