Seguramente tú también estás volviendo a la rutina tras este anhelado periodo estival donde todos hemos cometido algunos excesos, que también son necesarios pues otorgan contraste y flexibilidad a nuestras vidas.
Volver a paladear la vida tal y como era antes de la pandemia, olvidarnos de la dureza de esta etapa y deslizarnos por lo bueno que el verano nos ofrece ha sido la norma para muchos de nosotros. Tu piel seguramente luce bronceada y resplandeciente si te has permitido el descanso y la alegría que te mereces (aunque a veces se nos olvide).
Ahora toca volver a la realidad cotidiana. No siempre es fácil sobre todo si hay alguna pieza en tu vida desajustada, lo cual será evidente para ti por las dificultades que encuentres en la reincorporación a tu vida cotidiana.
Revisar esos ajustes necesarios para hacer de nuestra vida un paseo más placentero y respetuoso hacia nosotros mismos sería mi consejo número uno para esta nueva etapa.
Otros consejos para esta etapa son:
- Respétate: no esperes al mes de agosto para darte una tregua o un descanso. A menudo me pregunto por qué no vivimos en este estado de mayor «permisividad» que tan bien nos sienta, con menos exigencias y «deberías». Sin dejar de responder a nuestras responsabilidades, claro está..
- Recupera tus hábitos de vida saludables: es tan importante romperlos temporalmente como recuperarlos. Cuida tu dieta y tu sueño de nuevo, son maravillosos aliados para tu salud.
- No olvides aportarle la hidratación que necesita tu piel tras este periodo intenso de exposición solar.
- La higiene adecuada con un limpiador suave sigue siendo fundamental.
- Si aparecen manchas nuevas o se oscurecen las que existen, acude a tu dermatólogo para que las valore y confirme su naturaleza.
Nos vemos en el nuevo curso escolar. Un abrazo.
Laura